Los trabajadores inmigrantes son esencial a la industria de la construcción. Sin ellos, nuestras ciudades no crecerían y nuestros barrios dejarían de construirse. El trabajo de los trabajadores de la construcción no solo afecta la forma en que funcionan las comunidades, sino que su trabajo es esencial para economías saludables tanto a nivel municipal como estatal. Sin embargo, a pesar de su increíble importancia, los trabajadores inmigrantes de la construcción son tratados habitualmente como desechables y no respetados.
Al crear una organización liderada por la comunidad para los derechos de los trabajadores, buscamos detener este ciclo de negligencia y empoderar a los trabajadores de la construcción para asegurar los derechos básicos en el lugar de trabajo a los que tienen derecho, desde dias de enfermedad pagados hasta condiciones de trabajo humanas. Cultivamos una comunidad que puede proteger la suya y, en última instancia, cambiar la forma en que se maneja la industria de la construcción. Al hacerlo, trabajamos cada día para crear un sistema más justo que reconozca el poder que tienen los trabajadores de la construcción.